Lloro mucho, lloro de todo, hubo una válvula que se abrió y ya no se cierra. Todo lo que debe superarse en la adultez, el miedo a la muerte, el dolor ajeno, las cosas idiotas, lo que podría conmover sin afectar, todo es motivo de llanto. Hay que hacerse duro e insensible, y no llorar. Llorar es de débiles. Llorar es de tontos. Alguna vez me dijeron que lloro cuando quiero y río cuando quiero, y siento que es el mejor halago que me han hecho.

 

3 comentarios en “

  1. Una vez que abres esa puerta, cerrarla es un caos. Estoy en la misma situación.
    Me encanta la forma en la que escribes, llegue a tu blog por casualidad y ahora no dejo de leerlo.
    Buenas vibras para ti !

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