The Dark Knight Rises

Sólo he visto The Dark Knight una vez, la única vez que la vi en cine en 2008. Pero me gustó muchísimo. Y cuando lo pienso, creo que fue por el discurso final del teniente Gordon. Esta frase sobre todo, que no olvido: “We’ll hunt him, because he can take it”.

Hay muchas ideas en esa frase: el sacrificio. El héroe manchado. El héroe que resiste.

El discurso completo, del guión original:

He’s the hero Gotham deserves, but not the one it needs right now. So we’ll hunt him, because he can take it. Because he’s not our hero. He’s a silent guardian, a watchful protector… a dark knight.

Toda la idea es épica. La película entera está llena de ideas, de leitmotivs, como una obra de literatura.

Pero lo que yo entendí, lo que ponderaba sobre todo cuando recordaba lo buena que era, es que Batman seguiría peleando, a pesar de Gotham. A pesar de la policía. A pesar de que la ciudad por la que lucha lo desprecia. Because he can take it. 

Por eso, me decepciona su caída. O no. Creo que la caída es una idea poderosa. Y que lo que hace a Batman un superhéroe tan fascinante es que es humano y envejece y se cae y sangra. Y que verlo en la caída es importante porque también es un súperheroe -aunque uno humano- que se levanta de las cenizas. Ahí está la idea. El murciélago fénix.

Pero lo que me conflictúa es eso: que la idea de la segunda tenga que devaluarse para que la idea de la tercera brille. El sacrificio se convierte en derrota. El vigilante protector se deja vencer. El he can take it se convierte en he couldn’t take it.  No es un caballero oscuro, sino un caballero caído. Lo cual, ya dije, es importante. Es más importante que el sacrificio porque explora temas más complejos.

Entonces, sin la mano confiada de la segunda, The Dark Knight Rises trata de llevar a cabo su idea por todos los medios. En lo visual, lo simbólico. Aún así, después de todos los momentos ridículos, la muerte chusca de Marion Cotillard, la voz que después de Abed de Community  no puede tomarse en serio, la boca enorme de Anne Hathaway, las ridiculeces que ya todos han apuntado como si enumeraran los defectos de una mujer fea, a pesar de todo eso, hay esos momentos: las explosiones silenciosas, el hoyo, la ciudad cubierta de nieve, la quebradora.

Al final, queda una idea que es poderosa por sí sola -la caída-, aunque cuando recuerde la película, años después, ya no sienta esa emoción del sacrificio. Esa otra idea, que sí fue bien ejecutada, me la quitaron.

 

3 comentarios en “The Dark Knight Rises

  1. Simplemente es el realismo en pantalla de una historia que esta pegada fielmente a un cómic.

    Si conoces la historia original, te darás cuenta que muy mínimas cosas cambiaron.

  2. No lo veo como una caída sino como una cesión de responsabilidades. Al final de TDK cree que lo mejor para la ciudad es sustituir la figura de Batman como redentor  por la de Harvey y su política. Manejando la misma idea hasta el final de TDKR con el regreso del héroe con alguien más joven y fuerte.

  3. hola lilián.

    mucha razón en hilar el final de TDK con el inicio de TDKR: así lo exige la narración. personalmente me he concentrado más en la forma que en el fondo de las películas de nolan, cuando quizá el fondo sea lo interesante. (la forma, claramente, no le interesa demasiado). aunque la saga se deja vencer por las convenciones, nolan no dejó de poner en escena sus temas, caprichos (o bueno: obsesiones) y temas de películas anteriores. disfuncional, pero no deja de ser un autor y eso, al menos para el comentario, suele ser interesante.

    no me había fijado en que esa línea a mí también me gusta. es muy útil para, como dices, redondear la idea que se tiene del superhéroe. si, como dicen en TDKR, cualquiera puede ser batman (no tanto porque cualquiera pueda ser un superhéroe, sino porque cualquiera es susceptible a los mismos demonios que aquejan a batman), quizá el gran tema de la saga de nolan es la aventura del crecimiento, desde su nacimiento hasta su consolidación como adulto. ejemplo claro: la penúltima imagen, donde wayne (no batman, no su máscara) cumple el sueño de alfred (su padre, aunque sustituto) y es capaz de convivir públicamente sin miedos. en ese sentido, creo, la saga es una suerte de bildgunsroman, pero para cierta generación. ¿qué generación sería esa?

    en fin. mil gracias por la mención, tan generosa :·)

    abrazo,
    g.

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