Lloro mucho, lloro de todo, hubo una válvula que se abrió y ya no se cierra. Todo lo que debe superarse en la adultez, el miedo a la muerte, el dolor ajeno, las cosas idiotas, lo que podría conmover sin afectar, todo es motivo de llanto. Hay que hacerse duro e insensible, y no llorar. Llorar es de débiles. Llorar es de tontos. Alguna vez me dijeron que lloro cuando quiero y río cuando quiero, y siento que es el mejor halago que me han hecho.
Una vez que abres esa puerta, cerrarla es un caos. Estoy en la misma situación.
Me encanta la forma en la que escribes, llegue a tu blog por casualidad y ahora no dejo de leerlo.
Buenas vibras para ti !
Yo ayer lloré cuando terminé de leer una novela. Sí, y ahora todo es motivo de llanto.
No llorar la mayoría de las veces también es de débiles.