En una clase leímos “Un poquito tarada”, divertida novela de Dani Umpi, quien después terminó yendo a la clase misma, y todo genial y todo excelente, y por momentos me recordó, por la voz, a “La princesa del Palacio de Hierro”, de Sainz, novela que leí en la adolescencia y que logró absorberme, digan lo que digan y opinen lo que opinen. Pero en realidad lo que quería era dejar fijada una frase que aparece en la novela de Umpi:
No quiero ser sarcástica ni hacerme la irónica como una treintona que escribe blogs.
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Yo disfruté mucho Gazapo, Paseo en trapecio y la que mencionas en el post. Me recuerda la época en la que devoré los libros de José Agustín y me enamoré de Queta Johnson, jejeje.
Saludos, Lilián.
¡Señor Guffo! Qué bueno tenerlo aquí. Yo también disfruté Gazapo, Paseo en Trapecio ya no la leí. Es muy lectura de adolescente, de descubrir la literatura de la onda (y el único José Agustín que a mí me gusta, que es el de La Tumba). En fin, triste que muriera lejos, en el silencio, injustamente olvidado.