Postete escrito a vuelapluma

Me gusta esto del otoño. O no, más bien me gusta esto de las estaciones verdaderas. Que la gente saca los abrigos y los suéteres gruesos y las bufandas del armario. Las calles se tapizan de hojas secas, amarillentas, que crujen bajo los pies. Y todo mundo va abrigado y hay una uniformidad en esto, en la manera en que la gente se viste y encara el exterior. Yo decía la otra vez que no basta con intelectualizarlo, con razonar que acá las cosas son al revés, y cuando allá hace calor acá hace frío, porque me he dado cuenta de que es un tema absolutamente corporal, está ligado al cuerpo y al tiempo, y sobre todo en mi caso que cumplo años a finales de mayo y dentro de mi esquema mis cumpleaños son cálidos, mayo es siempre el mes más caluroso, quizá el único verdaderamente caluroso, y hay una relación entre lo que espero y lo que ocurre. Conocí a una linda chica que es también Géminis, de fines de mayo, pero es argentina y tiene asumido que sus cumpleaños se arruinan por el frío; tenemos experiencias distintas de aquella fecha significativa o más o menos significativa, depende, porque a mí en realidad mucho no me gustan mis cumpleaños. Sin embargo he decidido que éste será diferente y me haré un programa hedonista, ya que cumplí 30 años el año pasado en un momento muy bajo de mi vida, y la verdad es que recuerdo poco de él, salvo estar sentados en la mesa del comedor, mi familia y yo, y reírnos nerviosamente por los acontecimientos recientes. Más bien, seré honesta, no lo recuerdo. No recuerdo haber cumplido 30 años. Oh, he cumplido 30 años. Oh, apenas hace unos años me lamentaba porque sentía que envejecía a los 25, y la incomodidad residía en no sentirme de esa edad de ninguna manera. Ahora sí lo siento. Ahora sí siento que tengo 30 y las cosas se me resbalan y lo que me importaba antes ahora no me importa tanto, no obstante persiste una clara afinidad con la niña que yo fui y que no dejaré de ser nunca. ¿Por qué he llegado a esto si lo único que quería consignar, aquí, es que me gusta el otoño y la sensación de que hay que cambiar de ropa y de temperatura y de hábitos y de estado mental y que pensaba en ello cuando una vez, hace un par de años, vi un cartel en un colectivo que decía “prohibido abrir la ventana en época invernal”?

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